lunes, 1 de noviembre de 2010

Escapadas nocturnas


Me despierto con un nerviosismo inusual, sudor frio siento en el cuerpo y una extraña ansiedad, se que estas cerca y al mismo tiempo tan lejos de mi, camino el pasillo que eh recorrido tantas veces, pero esta vez es mas largo, pareciera no tener fin, camino lento para no hacer ruido, pero se que el corazón me delatara, así que apresuro el paso, me detengo de pronto, se que eh llegado a mi destino, mi mano trémula se acerca a la perilla, y lentamente abro la puerta.

Estoy de pie ante un cuarto cargado de obscuridad, se que eh estado ahí un millón de veces pero esta vez mis emociones le juegan a mi memoria, doy un paso y choco contra algo, una silueta en la cama se mueve mientras mi corazón se acelera, se que eres tu, aun duermes, estas a unos pasos, me inclino un poco, empiezo a sentir tu respiración, tan tranquila, mientras la mía se agita con cada centímetro que me acerco, tu cuerpo tan relajado mientras el mío se tensa, tu corazón tan tranquilo mientras el mío pareciera salirse de control.

Te despierto con un beso, y encuentro en tu boca aquello que buscaba, mientras tu respondes, algo en tu actitud me hace entender que sabias que llegaría, que sabias que no podía contenerme, sigo en tu boca mientras mis manos se atreven a aventurarse, se que tu respiración les da el permiso de atreverse a mas, mientras, mi boca no solo encuentra la tuya si no que, también se atreve a susurrar palabras en un tono casi inaudible para no romper el encantamiento.

La ropa sale y con aquella los prejuicios, por un momento somos uno y mientras sucede por un momento la vida pareciera detenerse, contemplo tu cuerpo junto al mío, tu rostro tan bello como si fuera una pintura de todo lo hermoso podrá existir y tus ojos, aquellos ojos que parecen haber vivido ya tantas vidas y en los cuales habitan esperanza e incertidumbre.

Te abrazo mientras las horas transcurren demasiado rápido, como sucede en todos los momentos memorables, decido irme y mientras me visto tu sigues recostada desnuda, te colocas boca abajo con tus manos sobre la almohada, eres un retrato de imperfección perfecta, tu sonrisa me atrapa como lo ha hecho desde la primera vez que la vi, la luz empieza a asomarse tímidamente por la ventana , me dirijo rápido a la puerta se que ese pasillo no será tan largo como lo fue horas atrás, abro la puerta para encontrar todo en una calma me dispongo a salir, y hago la pregunta ¿Puedo volver mañana? A lo que responde……

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